Para saber quiénes son las Hermanas Basilianas, del rito Bizantino, debemos remontarnos al Siglo IV, al Asia Menor. Allí encontramos una familia de Santos de la que surge San Basilio. A Él se debe la fundación de la Orden.
Creó los primeros hospitales y orfanatos de la historia, en un complejo de asistencia social que era una ciudad organizada con residencia para peregrinos, ancianos y abandonados. (Basiliana).
La persecución a los cristianos llevó a las Hermanas Basilianas a los países eslavos y de allí pasaron a Ucrania, y más tarde, las tormentas de la guerras las condujeron tras los inmigrantes en el nuevo mundo, América.
En marzo de 1939, las Hermanas llegaron a la Argentina bajo la dirección de la Madre Sofronia. Su principal ocupación era la Evangelización, transmitiendo su inconfundible carisma: ser presencia orante, sanante y vivificante en el mundo que les toca vivir. La Hermana Sofronia promociona varios centros educativos asumiendo el desafío de la Evangelización como desarrollo integral de la persona, fortalecida por la espiritualidad basiliana, que centra su accionar en el “amor de Dios y al prójimo”.