Historia de las Hermanas Basilianas en Argentina

1- BERISSO, CAMPO DE MISIÓN BASILIANA

a) Invitación y condiciones para la misión:

Mientras en Misiones la Iglesia Bizantino Ucrania Católica se iba robusteciendo bajo la labor de los sacerdotes y religiosas de la Orden Basiliana, en otros lugares del país, los mismos asentamientos étnicos con fieles greco católicos, algunos con cuarenta años de permanencia, carecían aún de asistencia espiritual.

En el año 1940, el Padre Ipatio Mayka desde la provincia de Misiones llego a Berisso, localidad vecina a la Plata, para atender a los fieles de Buenos Aires y zona de La Plata. En 1942, este mismo sacerdote se dirigió a las Hermanas Basilianas establecidas en la Provincia de Misiones, solicitando apoyo en el trabajo pastoral y ofreciéndoles la posibilidad de abrir una comunidad en Berisso para atender a los emigrantes ucranios. Las religiosas, a pesar de que eran pocas, sintieron en esta invitación la necesidad de su pueblo y el llamado de Cristo. Por otra parte, veían en la ciudad de La Plata un lugar adecuado para que continúen sus estudios las Hermanas jóvenes y aspirantes.

Acudieron al lugar y se contactaron con las Hermanas Canossianas que desde unos años atrás vivían en este pueblo. Se interiorizaron de sus experiencias y trabajos en la localidad. Al conocer la realidad, les impresionó sobre todo la cantidad de niños que deambulaban por las calles descuidados y sin escuela. Al respecto escribió la Madre Sofronia

“Hay todavía muchos niños abandonados, sin protección. Analizamos y decidimos procurar una casa y un jardín- guardería en Berisso; preparamos la nota para el Arzobispo”.

El Arzobispo de la Plata, Mons. Juan Chimento, las recibió acompañadas por el P. Mayka. Ellas le manifestaron sus deseos y planes. Con paternal bondad el Arzobispo acogió las propuestas y como buen pastor puso sabias condiciones.

l- La comunidad inicial debía reunir cuatro religiosas, como mínimo

2- La feligresía debía brindarles el albergue y la subsistencia durante un año o hasta que ellas pudieran ganársela por sus propios medios.

Hizo responsable al P. Mayka de que se cumpliera lo establecido en el punto dos; de lo contrario las religiosas debían retornar a la provincia de Misiones.

De inmediato, el P. Mayka se puso en campaña para lograr un compromiso firmado por las organizaciones ucranias, que hicieran posible y aseguren la permanencia de las religiosas

Las Hermanas, por su parte, quedaron en orante espera, sabiendo que dada las condiciones, la decisión última la tomaría el Obispo y esta sería para ellas la manifestación de la voluntad de Dios. Mientras tanto proyectaban la posible misión.

b) La nueva comunidad en marcha:

El de febrero de 1943 las Hermanas en Apóstoles recibieron el siguiente telegrama:

“Tenemos permiso, casa, todas condiciones, esperamos Hermanas para quince, conteste telégrafo. Saludos.

Ipatio Mayka.”

El protagonismo de la nueva fundación correspondió a la Hna. Rafaela, como superiora para la nueva comunidad, con la colaboración de las Hermanas María Afinec y Teresita Ostrowski, quienes recientemente habían emitido los primeros Votos Religiosos y la aspirante Francisca Gregoracz.

Se compartió lo poco que guardaban en los baúles traídos de la vieja Ucrania, artículos religiosos, iconos, ornamentos más algunos pocos enseres.

En la mañana del domingo 7 de marzo las Hermanas arribaron desde la ciudad de Posadas con el barco “Ciudad de Corrientes”. Participaron de la Santa Misa celebrada por el P Mayka en la Iglesia Santísimo Sacramento en Buenos Aires. Luego recibieron la cálida bienvenida que le brindó el pueblo ucranio bonaerense en la Asociación Ucrania Renacimiento.

Ya en Berisso, se hospedaron algunos días en casa de las Hermanas Canossianas y luego se trasladaron a la residencia ofrecida por la familia de Pedro Kozowski ubicada sobre calle Resistencia al 4.000. Pequeña, sencilla pero adecuada para los comienzos. La Madre Sofronia acompañó los inicios y fue la regente que guió con sabiduría los pasos de la naciente comunidad.

Los feligreses de esta localidad las acogieron fraternalmente; las sentían suyas, de la vieja Galitzia Ucrania.

c) Primeras actividades de las Hermanas:

La Asociación Ucrania “Prosvita” cedió a las Hermanas las instalaciones para su labor catequística y cultural, y para el funcionamiento de un jardín – guardería, que comenzó el 1 de abril del mismo año bajo la conducción de la Madre Rafaela, secundada por la Hna Teresita y otras jóvenes aspirantes que llegaron más tarde. La primera inscripción registró ochenta niños sin distinción de nacionalidad ni credo. Difícil resultó la tarea por las instalaciones no adecuadas, la falta de patio, las dificultades en el idioma y, sobre todo, por la inexperiencia.

Se veía como imperiosa necesidad tener sus propias dependencias.

Los padres de los niños trabajaban en los grandes centros industriales que en ese momento les ofrecía la zona. La admisión escolar era a partir de los ocho años, por eso las calles de Berisso estaban colmadas de chicos descuidados, y en consecuencia, las Hermanas preveían un amplio campo de labor

Primó la necesidad de la formación de las Hermanas, por ello las Hermanas neoprofesas continuaron de inmediato los estudios.

Gracias Dios, en 1944 la Hna. María dio con éxito el examen que la habilitaba para enseñar en el Jardín de Infantes. La Hermana Teresita estudiaba música tan necesaria para el trabajo con niños y jóvenes y Manualidades, en vista a un frturo taller de costura v bordado.

La casa se había acondicionado de tal forma que pudieron ubicar una pequeña capilla, donde con cierta frecuencia el P. Mayka oficiaba la Santa Misa. Las Hermanas Canossianas, solían acompañarlas en estas celebraciones. De lo contrario concurrían diariamente a la Iglesia Parroquial María Auxiliadora o a la capilla de las Canossianas. Las Basilianas encontraron en las Hermanas Canossianas amistad y apoyo, fueron sus grandes bienhechoras durante todo el proceso fundacional.

El Arzobispo y las visitas delegadas por él fueron significativas como apoyo espiritual y moral para las Hermanas.

Sobre todo el P. Mayka y la comunidad de fieles ucranios, hicieron posible la subsistencia en los primeros y difíciles años. También el Estado, en atención a los niños que allí se educaban, las ayudaba con alimentos: carne proveniente del Frigorífico Swifft y leche.

d) Erección de la obra Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.

Cuando llegaron las Hermanas a Berisso, el P. Mayka poseía ya un amplio terreno donado por la familia Eleverdín destinado a la futura iglesia greco- católica- ucrania y a casa de los sacerdotes, sobre calle Saladero6 . Era un lugar despoblado y distante del centro. Se lee en los tanales de las Hermanas:

“…las perspectivas eran muy tristes y poco prometedoras, la zona era una estepa de terreno anegadizo, verdadero desierto. A lo lejos se divisaban las casas de chapa de gente muy pobre, cuyo aspecto invitaba a la compasión de cualquiera”.

Un relato de la Madre Sofronia expresa:

“…nosotras aceptamos este lugar con la confianza de que Dios nos va a ayudar, y decidimos trabajar para los más pobres, los niños abandonados.”8

De ahí en más, con esta decisión las religiosas fueron adquiriendo por etapas los terrenos. Compraron cinco a la familia Eleverdín, quienes a su vez les donaron ocho y dos terrenos fueron comprados a los Padres Basilianos.

Las Hermanas muy pobres. Con escasos recursos y sin ingresos, impulsadas por el espíritu que animaba su fe y coraje, decidieron emprender la obra de construcción de la primer etapa. Aconsejadas por las Hermanas Canossianas recurrieron a la Empresa León Valle y Cía. Quienes viendo su pobreza accedieron tan solo por misericordia hacia las monjas.

La bendición de la piedra funndamental la realizó delegado por el Arzobispo el P. Florencio Chocarro, párroco de la Iglesia local y bienhechor y amigo del P. Mayka. Fue el 29 de agosto de 1944

El 20 de febrero de 1944, las Hermanas se trasladaron al nuevo edificio sin terminar, como así también trasladaron el jardín de Infantes.

La Madre Sofronia concurrió para ayudar en esta nueva etapa, donde afrontaron con valor las dificultades propias de una casa sin cerramiento y sin instalaciones básicas, debiendo convivir con el trabajo de los albañiles durante seis meses.

La Madre Fundadora, de talla espiritual incansable, en sus frecuentes viajes, en Berisso asesoraba y se ocupaba de los asuntos legales. En Apóstoles, era el alma de la comunidad Contemplando agradecida la conducción divina a través de los acontecimientos, y viendo como en la pobreza les eran oportunas las colectas de los humildes y laboriosos emigrantes ucranios de Berisso y Buenos Aires, y el apoyo constante enviado por la Hna. Elizabeth desde USA, escribe al respecto.

“De esta forma nosotras con la ayuda de Dios nuestro Señor y de nuestra Madre Reina Celestial del Perpetuo Socorro, pagamos casi toda la nueva casa, aunque nos queda todavía para varios meses.”

e) Bendición de la capila y monasterio de las Hermanas en Berisso:

El 9 de julio de 1944, se realizó la solemne bendición del nuevo local de las Hermanas Basilianas, que contó con un variado y numeroso público de Berisso y alrededores, en el que se destacó la gran concurrencia de ucranios de distintos lugares, invitados especiales los bienhechores don Luis Eleverdín y su señora esposa Delia Martinez, autoridades gubernamentales de la provincia y locales. El Arzobispo de La Plata, Su Excia. Dr. Juan Chimento, acompañado por varios sacerdotes procedió a la bendición de la capilla, jardín de infantes, casa de las Hermanas y la piedra fundamental para continuar la obra del internado, noviciado y escuela. Destacó el Arzobispo la importancia de la presencia y labor de las religiosas, el infatigable trabajo y dedicación del P. Ipatio Mayka y expresó su comprensión al pueblo ucranio en la diáspora argentina. La Madre Sofronia, agradecida dio la bienvenida en nombre de las Hermanas Basilianas, al Sr. Arzobispo y a los presentes en la nueva casa bajo la advocación de la Madre de Dios, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Julia Stolaruk en su discurso pronunció: “ciento veinte mil ucranios tienen hov puesto su corazón y su esperanza en esta obra…”

Rosalía Medvediv después de expresar las congratulaciones al Sr. Arzobispo y dar gracias a Dios dijo: “…los niños pobres tendrán un nuevo hogar donde permanecer mientras sus padres trabajan.”.

Acompañaron a las Hermanas en este feliz acontecimiento Religiosas de otras congregaciones con delegaciones de alumnos: las Hermanas Canossianas, las Hermanas de María Auxiliadora, las Hermanas de Nuestra Sra. de Luján, las Hermanas Franciscanas de Zahreb de V. Elisa, el Grupo Scout de los Salesianos y la orquesta dirigida por el P. Holowaty del colegio Don Bosco. La Madre Sofronia escribe al respecto “Todo salió inesperadamente bello”

f) la capilla de las Hermanas y el movimiento eclesial de la comunidad de Berisso

La capilla de las Hermanas Basilianas en Berisso se convirtió en el templo del pueblo, allí se celebraron todos los oficios religiosos para la colectividad ucrania hasta el año 1952. Asistían a ella tanto católicos como ortodoxos. Fue el primer santuario de los fieles greca católicos en la provincia de Buenos Aires.

Tiempo más tarde, el P. Florencio Chocarro, párroco latino de Berisso, celebró en ella por algún tiempo la Misa dominical destinada a los fieles de rito Romano y para alumnos del colegio.

Para la capilla se destinó la sala mayor de la casa, y por lo que podemos apreciar la nave del templo fue durante un tiempo, de uso múltiple, pues durante el día se utilizaba para el funcionamiento del jardín de infantes, previo cerramiento de la zona del altar, como así también se la utilizó para la catequesis y las reuniones de las hermandades o cofradías

Las religiosas gozaban de una importante influencia en el medio, y de buena capacidad organizativa que las destacaban en las esmeradas participaciones en las procesiones de Corpus Christi en La Plata y las fiestas de María Auxiliadora, peregrinaciones a Luján, participación en Congresos, en la conducción del grupo de Hijas de María en colaboración con el párroco y en los actos religiosos socioculturales. Eran solícitas en la colaboración con la parroquia ucrania o al llamado del Arzobispo.

2- IMPORTANTES LOGROS DE LAS HERMANAS BASILIANAS

a) Adquisición de 13 Personería Jurídica:

La Orden de las Hermanas Basilianas en Argentina aumentaba en número rápidamente por la afluencia de jóvenes que ingresaban con intención de consagrar su vida por entero a Dios y a los hermanos en el estilo marcado por los Santos Fundadores San Basilio y Santa Macrina. Cuando unas emitían los Santos Votos, otras ingresaban ya al noviciado.

Por otra parte, la adquisición de inmuebles, el compromiso en la Iglesia y el servicio social prestado al pueblo que iba en desarrollo, demostraron que era indispensable el registro de la Sociedad de las Hermanas ante el Estado como Persona Jurídica.

Cumplidos los requisitos exigidos por las autoridades correspondientes, la Madre Sofronia contó para las tramitaciones, con el invalorable apoyo del Escribano Bonazola y del Senador Valter Elena, quienes agilizaron las gestiones.

El 28 de abril de 1945, aprobados los Estatutos, el Gobierno Nacional otorgó a las

Hermanas Basilianas en Argentina la Personería Jurídica bajo el nombre de “Sociedad Nuestra Señora del Perpetuo Socorro” registrada con el NO … con sede en calle Saladero entre 1 y 2

De inmediato se realizó las Escrituras de los inmuebles a nombre de la nueva Sociedad, de ello se ocupó el Escribano Guido.

Los terrenos de las Hermanas Basilianas en Apóstoles, poseían una concesión provisoria de parte del Gobierno Nacional,en esos momentos eran grandes los intereses y pretensiones del gobierno local, de Apóstoles, las religiosas corrían el serio riesgo de perder todo, aún los edificios. Ante la dificil situación abogaron al Ministerio del Gobierno de la Nación del que lograron la propiedad con firma del mismo presidente Perón, por valor de 0,50 $ por metro cuadrado a pagar en cómodas cuotas bajo la condición de edificar una escuela.

b) Traslado del noviciado a Berisso

El 16 de mayo de 1946, se realizó el traslado del noviciado desde la localidad de Apóstoles provincia de Misiones a Berisso provincia de Buenos Aires, con la autorización de la Santa Sede y el acuerdo de los respectivos Obispos de Corrientes y La Plata. El Arzobispo Mons. Chimento lo registró el 27 de mayo en el protocolo NO 264/46.

Acompañó este traslado la Madre Sofronia Erdely, quien continuó como Maestra y sus primeras novicias en el nuevo lugar fueron las Hermanas Estefanía Kosteski, Josefa Ucrainec y Olga Balanda.

Como consecuencia fue preciso permutar las superioras, la Madre Margarita fue nombrada en la casa Noviciado en Berisso y la Madre Rafaela en el colegio Cristo Rey de Apóstoles.

c) La labor educativa

El avance de la obra en construcción de la escuela permitió el funcionamiento del Primer Grado Inferior, que abrió sus puertas en marzo de 1946, con la maestra a cargo Srta. Nélida A. M. Sáenz. Para la Dirección del Instituto fue designada la Hna. Maria Afinec, que a su vez estaba a cargo del preescolar. En los años sucesivos se fueron incrementando los grados hasta completar el nivel de Enseñanza Primaria.

Mientras la escuela no estaba incorporada a la Enseñanza Oficial, los alumnos del colegio Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, rendían exámenes al finalizar el año escolar ante autoridades de escuelas oficiales.

El 5 de diciembre de 1947 fue designada por la Inspección Escolar para examinar a los alumnos la Directora de la Esc. NO 59, Sra. María Ubalde de Barrenechea, quien no solo constató el alto nivel de aprendizaje de las niñas si no que, al conocer a las Hermanas Basilianas, fue gran admiradora de la Madre Sofronia. Entabló una entrañable amistad con las religiosas y a raíz de ello, se comprometió incondicionalmente con la educación de los colegios católicos en la Arquidiócesis de La Plata.

En los fines de semana funcionó en este local, a cargo de las Hermanas, la escuela idiomática ucrania, que incluía enseñanza de catequesis, folclore y teatro. A su vez animaba las fiestas parroquiales con interesantes eventos socioculturales.

El periodo de receso escolar, representaba en el ámbito asistencial, catequístico y educativo un espacio muy importante. Las Hermanas, por algún tiempo, brindaron en el colegio colonias de vacaciones, en la que se distinguió la Hermana Vladimira Jaciuk por la organización y animación de las mismas. Años más tarde, dirigieron colonias de recreación y catequesis estival en la localidad de Verónica y Punta del Indio para niños y jóvenes de la colectividad ucrania.

El 1 de febrero de 1947, Mons. Chimento, Arzobispo de La Plata bendijo la segunda etapa de ampliación del edificio y la magnífica estatua del Sagrado Corazón de Jesús que se erigió en el patio de la escuela.

Esta ampliación permitió el cómodo funcionamiento de la escuela, y dio mayor capacidad de albergue para las internas y habitaciones para las Hermanas. Al convertirse este monasterio en casa de formación de las Religiosa, aumentó en él el número de Hermanas por la posibilidad que tenían para cursar la escuela normal u otros estudios en Institutos de Congregaciones Religiosas.

Como respuesta a la exigencia del medio se abrió un taller de corte, confección y bordado, cuya primera profesora fue la Hermana Teresita Ostrowski, y enseñanza de música- piano, a cargo de la Hna. Cecilia Kibicz.

d) Llegada de otras Hermanas desde el exterior:

Desde 1946 hasta 1950 la Argentina estuvo abierta a una nueva corriente inmigratoria, que facilitó la entrada de Hermanas, como así también de miles de ucranios y otras etnias, con ello se amplió aún más el campo específico de la misión Basiliana.

Afortunadamente el 12 de marzo de 1947 llegaron desde Bélgica las Hermanas Maria Túrkalo y Macrina Chudiak quienes con su alta formación religiosa y cultural brindaron un interesante aporte a la misión basiliana en Argentina.

Ese mismo año, junto a un grupo de emigrantes llegó la Hna. Macrina Halabarda desde Alemania, donde se hallaba refugiada durante la guerra.

e) La creación de nuevas oportunidades:

El colegio Nuestra Sra. Del Perpetuo Socorro, en Berisso, se convirtió en la comunidad más numerosa. Era la casa Madre, la sede de la Superiora Provincial y de la Personería Jurídica, las aspirantes y Hermanas jóvenes desde esta casa realizaban desde aquí los estudios secundarios, pero sobre todo se destacaba esta comunidad por la jerarquía espiritual que revestía la personalidad de la Madre Sofronia, fundadora, profeta, visionarias conductora y asceta orante. Su afinidad y amistad con la joven Madre Provincial, Maria Afinec y el entendimiento entre ambas ayudó a cristalizar obras valiosas para el desarrollo de la Provincia Religiosa

Contando con un número importante de religiosas se vio preciso extender al pueblo de Dios nuevos servicios.

A principios del año 1949 en la ciudad de Posadas, con autorización del obispo, se abrió una residencia, atendida por las Hermanas Rafaela y Vladimira, para posibilitar a las jóvenes de la colectividad ucrania procedentes del interior de la provincia de Misiones, cursar estudios secundarios. Además las religiosas, brindaron formación catequética, enseñanza de idioma y cultura ucrania en general en ese centro eclesial.

Considerando la inmensa masa de este grupo étnico en la Capital Federal, y en vista de una catequesis y de un internado para niñas las Hermanas decidieron abrir una casa en Buenos Aires, la que a su vez facilitaría los trámites administrativos de la Orden Religiosa. No obstante esta aspiración no se concretó porque el Arzobispo de Buenos Aires objetó que eran demasiado las congregaciones que se habían centrado en Capital

Entonces las religiosas adquirieron para el mismo fin una casa en la localidad de Ramos Mejía, Balcarce 73, y la pusieron bajo el patrocinio de San José. En esa época correspondía a la jurisdicción del Arzobispado de la Plata. Las Hermanas confiaban que ésta casa sería para un tiempo transitorio, pues el Señor veía las necesidades que tenían de una mejor ubicación y este anhelo encomendaron en sus oraciones a la intercesión del Patrono San José.

3- REORGANIZACIÓN DE LAS HERMANAS BASILIANAS

a) El primer Capítulo de las Hermanas en Argentina

La circular enviada a las distintas comunidades por la Fundadora Madre Sofronia Erdeli, fechada el 30-XI-50  revela la realidad y necesidades del momento que vivían las Hermanas en aquella época. La misma convoca a la reflexión, a la toma de conciencia y participación en el primer Capítulo Conciliar de las Hermanas en Argentina. Como el material es muy rico para la ilustración de los lectores se presenta a continuación un extracto de la misma:

“A las Reverendas Hermanas de la O.S.B.M. en manos de la Reverendo Madre Superiora:..

Queridas Hermanas, se cumplieron ya ll años de la llegada de las dos primeras Hermanas, desde Galitzia a la Argentina.

El Buen Dios bendijo aquel pequeño grano de mostaza porque en ese tiempo el número de nuestras Hermanas ascendió a 30 personas sin contar las candidatas y poseemos cuatro casas.

Llegó el tiempo para convocar al Primer Consejo General en Argentina.

De acuerdo a nuestras constituciones corresponde al Obispo convocar a Consejo General.

La abajo firmante se dirigió al Arzobispo Dr. Tomás Solari de la Plata, de quien depende directamente nuestra casa central, para que llame a Consejo y designe un delegado para presidir el Capítulo.

El Consejo debe realizarse el 5 de enero de 1951 a las 9,30 horas.

El orden para el Capítulo es el siguiente:

  • Elección de la Superiora Principal para la Argentina y tres consejeras y una secretaria.
  • Explicación de algunas reglas y tradiciones.
  • Propuestas de las Hermanas.

( A continuación se hallan transcriptos 15 art. de las Constituciones referidos al Capítulo v procedimiento a tenerse en cuenta.)

Luego continúa:

…Cada Hermana tiene el derecho de elevar propuestas al Capítulo, es decir expresar su deseo respecto a las Reglas, a la forma de vida comunitaria, oraciones, tradiciones. etc Las debe presentar por escrito a través de alguna participante capitular, con una semana de antelación al Consejo General, para que sea posible ordenar las propuestas.

Recomiendo mucho que esta circular sea leída a todas las Hermanas y que estrictamente se ajusten a ella.

Este es nuestro Primer Consejo General en Argentina, por ello pido oren todos los días después de la Santa Comunión y en las visitas al Santísimo Sacramento para que el Buenísimo Dios bendiga desde comienzo hasta el final del Capítulo, para que sea para gloria de Dios y salvación y santificación de nuestras Hermanas.

Las saludo en Cristo nuestro Señor. Alabado sea Jesucristo. Sofronia Erdeli O.S.B.M. “

El Capítulo fue preparado con ocho días de retiro espiritual y, tal como se había fijado en día y fecha, sesionó en el monasterio de Berisso, presidido por el Rev Padre Vladimiro Kowalyk OSBM.

Para el cargo de Superiora Principal fue electa por unanimidad la Reverendísima Madre Sofronia, y luego las Consejeras: 1ra. Hna. María Afinec, 2da.Madre María Túrkalo v 3ra M Macrina Chudiak.

Las decisiones del mismo fueron elevadas a Roma, a la Sagrada Congregación para las Iglesias Orientales.

b) Centralización de la Orden de las Hermanas Basilianas.

Por Decreto 700/48 del 2 de junio de 1951 la Santa Sede elevó la Orden de las Hermanas

Basilianas a la dignidad de Derecho Pontificio, y entregó nuevas Constituciones a esa Orden religiosa, en la que se estableció la dependencia de todos los monasterios de las Hermanas Basilianas de una autoridad central compuesta por la Superiora General y un Consejo con residencia en Roma.

Por otro decreto la Orden quedó dividida en cuatro Provincias Religiosas. La Provincia de Argentina tomó el nombre “Cristo Rey”

El Revmo. P. Pablo Myskiw, Protoarchemandrita de los Basilianos, fue delegado por la Sagrada Congregación para proclamar en Argentina a las Hermanas Basilianas este don concedido por la Iglesia.

Se hizo presente para ello, el 8 de setiembre de 1951 en el monasterio Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, después de una interesante conferencia, el P. Myskiw hizo entrega oficial del Decreto y de las nuevas Constituciones a la Reverendísima Madre Sofronia Erdeli.

Como obsequio de su visita entregó un precioso relicario conteniendo minúsculos fragmentos pertenecientes a los Santos Fundadores Basilianos, y de otros grandes Santos de la Iglesia de Oriente

Otro Fechado el 14 de noviembre del mismo año designó a la primer Curia Generalicia integrada por la Superiora General Madre Eusebia Bilas, Primer Consejera y Vicaria General M. Agustina Krenichki, Segunda Consejera M. Sofronia Erdeli, Tercer Consejera M. Leonida Kihinko y Cuarta Consejera M Ana Josefa Badovinach.

Un nuevo Decreto del 1/XII/51 designó a la Madre María Afinec Superiora Provincial “ad interim” de la Provincia “Cristo Rey” en Argentina.

c) La Madre Sofronia animadora de la Centralización.

Según consta en la documentación recopilada por las hnas. Dionisia Seuzuk y Gabriela Husulak, la Madre Sofronia fue gran promotora de la Centralización de la Orden de las Hermanas Basilianas; para ello no escatimó esfuerzos, cartas y trabajos de concientización sobre esta gran necesidad. Por otra parte encontró un gran apoyo en el Protoarchimandrita Teodosio Haluscynskyj, de quien escribe en ocasión de su fallecimiento:

“Fue nuestro gran bienhechor, amigo y padre, quien más se sacrificó en pos de la organización de nuestra Orden y con inmenso amor, gran delicadeza y disponibilidad se dirigía a nosotras.

Que en Dios descanse! Nosotras, las Basilianas, le debemos inmensa gratitud por sus méritos en nuestra Orden.

Con letras de oro sea anotado en los anales de nuestra historia, para que en todos los tiempos, todas las Hermanas, en tao el mundo oren por él “

d) Repercusión de la Centralización en la organización de las Hermanas en Agentina:

La Centralización y las nuevas Constituciones fueron recibidas por las Hermanas de Argentina con júbilo y consideradas gran bendición para la Orden religiosa.

A nivel Provincial se produjeron notables cambios en la organización de las comunidades Se cerró la residencia en Posadas, pues según las nuevas constituciones las comunidades debían contar con un mínimo de tres miembros.

La comunidad de Ramos Mejía se trasladó a calle Caracas 370 de Capital Federal

La Madre Macrina Chudiak fre designada por la Madre General Maestra de Noviciado.

El Padre José Halabarda, fue nombrado Comisario de las Hermanas por el Protoarchimandrita Pablo Myskiw O.S.B.M., designación que fue aprobada por el Arzobispo de La Plata.

La Madre Sofronia, afectada como Consejera de la General, debió repartir sus esfuerzos y capacidades entre la joven Provincia Religiosa que necesitaba su orientación y la Orden entera, en momentos claves de su organización. Este cargo la implicó en trabajos de gran responsabilidad sobre todo en orden legal ante la Sagrada Congregación que asumió en Roma junto a la M. General Eusebia Bilás y la Consejera Daniela Hudanicz. Las Hermanas en Argentina sufrieron su ausencia desde el 04 de mayo de 1953 hasta el 24 de octubre del próximo año. La acompañó en el viaje a Roma, muy joven aún, la Hermana Estefania Kosteski

e) El Primer Capítulo General de las Hermanas Basilianas

En Julio de 1954 en Astoria, Nueva York. USA, se realizó el Primer Capítulo General Electoral de la Orden de las Hermanas Basilianas fuera de Ucrania. De la Provincia Argentina participaron la Madre Sofronia, la Superiora Provincial Madre Maria Afinec, la Madre Rafaela Kaczynska y la Hna. Elizabeth Solonynka. En él se estudiaron las Constituciones recibidas en 1951 y se eligió la Curia General, que quedó constituida de la siguiente manera:

Superiora General: M.Zenobia Bezdushko

Primera Consejera: M. Claudia Fedash

Segunda Consejera: Madre Macrina Chudiak

Tercer Consejera: M. Basilia Cubr

Cuarta Consejera: Ieronima Roman

Este Capítulo confió a la Madre Sofronia la dificil misión de adquirir una casa en Roma para la sede de la Administración General de las Hermanas Basilianas, tarea en la que fue secundada por miembros de la nueva Curia Generalicia. Allí se reencontró nuevamente con la Hermana Estefanía Kosteski y, terminadas sus gestiones retornaron ambas a la Argentina.

Ese mismo año, la Curia General se trasladó a Roma, Vía Sant’ Alessio, 26, a un lugar de optima ubicación.

Se lee en ”Intrepido Pastori”, Madre Sofronia Serafina Erdeli OSBM: “La Madre Basilia Popobik asegura que con la ayuda de Dios y la valiosa contribución de la Madre Sofronia, se logró la elección de la Superiora General y la Unión de nuestra Orden.

Adquirida ya la casa destinada a la Sede Generalicia:

Según la misma M. Basilia, quien acompañaba a la M. Sofronia en la oración, imploraban juntas, fervorosamente al Espíritu Santo el amor y la unión para quienes en adelante vayan a vivir en dicha casa; constituyeron así un símbolo para toda la Orden”.

f) La casa en Ramos Meiía.

El corto periodo que habitaron las religiosas Basilianas en Ramos Mejía, sirvió para que algunas Hermanas cursaran estudios en el colegio “Santo Domingo” de las Hermanas Dominicas y atendieran un pequeño internado de pupilas, un Jardín de Infantes, la catequesis y una pequeña escuela de cultura ucrania.

La superiora de la casa fue la Madre Macrina Chudiak El trabajo pastoral fue dificultado por la distancia que las separaba de la Parroquia y de la comunidad eclesial; era muy difícil recibir la asistencia espiritual de los sacerdotes de su propio rito.

g) La comunidad Basilianas se estableció en Flores.

El 28 de febrero de 1952, las Hermanas Basilianas cerraron la casa en Ramos Mejía y se trasladaron a la Capital Federal, Caracas 370. en el Barrio de Flores.

La nueva residencia, era propiedad del Notario Josué Lezica, quien aceptó permutarla por el inmueble que poseían las religiosas en Ramos Mejía, recibiendo además una importante suma de dinero por la diferencia de valor.

El edificio adquirido favoreció a las Hermanas por la buena ubicación para la administración de la Provincia Religiosa, como nexo con las demás casas y para el trabajo socio-pastoral.

Las Hermanas Basilianas, únicas religiosas de la Iglesia Católica Oriental en el radio de la Capital Federal, contaron con la asistencia espiritual diaria de los sacerdotes de la misma Orden, quienes residían a unas 20 cuadras de distancia, en Curapaligüe 760 y desde 1948 poseían allí una parroquia para los ucranios. A falta de ellos, les era próxima ia Basílica de San José.

La adquisición de esta casa la atribuyeron a una especial intercesión de San José, pues a él habían confiado sus plegarias, y con júbilo celebraban agradecidas al Señor por esta gracia. En sus memorias leemos:

“Jesús es nuestro Rey, Padre y Esposo, permanece activo entre nosotros, aunque oculto, no obstante, el corazón, el alma percibe su presencia. La Madre de Dios es nuestra Reina. Superiora y Mamá, y San José es nuestro Protector y Padre. Nuestra casa debe ser parecida a aquella casa de Nazaret donde vivía Jesús, María y José ¿ qué nos puede faltar en esta componía?. San .José escuchó nuestras indignas súplicas, por lo que nosotras diariamente le agradecemos ‘

El 16 de marzo se celebró la primera misa en la capilla y desde ese momento contaron con la presencia de Jesús Eucaristía en el tabernáculo. La emoción desbordó quedando impreso el siguiente mensaje:

“El Santísimo Sacramento es una inmensa gracia y una gran alegría para nosotras.”

La M. Sofronia apreció las bondades de la vivienda expresando

“Aqui pueden desarrollar mejor el trabajo para gloria de Dios y para nuestro pueblo: las escuelas están cerca para las alumnas internas”.

Efectivamente, al mes siguiente llegaron desde Misiones las primeras internas para cursar estudios universitarios y secundarios, y de Buenos Aires algunas pequeñas para el primario.

Las cuotas del internado eran accesibles. Las monjas eran muy pobres, y no podían exigir más por el limitado confort que ofrecían. La enseñanza de la música y piano, representaba un arancel aparte.

El 1 7 de setiembre de ese mismo año comenzó un Jardín de Infantes con 18 niños de origen ucranio, bajo la conducción de la M. Macrina Halabarda.

El único ingreso de la casa provenía del internado y del Jardín de Infantes, y al no ser suficiente, las religiosas debieron muchas veces acudir a las ferias en busca de donaciones, que siempre fueron generosas.

En el edificio se vio preciso realizar algunas adaptaciones que se lograron merced al trabajo de la Hna. Elizabeth Solonenka, quien también había reunido todo el dinero con que se pagó la diferencia en la compra de esta casa.

Desde sus comienzos este monasterio sirvió de hospedaje para las Hermanas participantes de cursos, congresos y gestiones administrativas o como estancia para las viajeras.

La Superiora de la comunidad inicial fue la Madre Maria Túrkalo, quien gozó en un breve tiempo de la compañía de la Consejera General Madre Sofronia Erdeli, cuya sabiduría, serenidad y humildad le brindó confianza y seguridad en la organización del nuevo instituto.

h) 1952. I Congreso de los Ucranios Católicos

En la ciudad de Buenos Aires del IO al 12 de octubre sesionó el I Congreso de los Ucranios Católicos en la República Argentina, en el que se contó con la presencia del Obispo Ucranio su Excia. Nil Savaren OSBM de la Eparquía de Edmonton, Canadá

Fue sede del mismo la Sala de la Acción Católica Argentina en Montevideo 850. Las

Hermanas Basilianas entraron en el orden de las delegaciones.

Las resoluciones más importantes de este Congreso fueron:

  • Solicitud oficial de la Iglesia Católica Ucrania a la Santa Sede para la creación de la Eparquia Ucrania con un Obispo Ordinario en este país.
  • Organización de la Unión Católica Ucrania “UKO”. donde las Hermanas Basilianas entraron como miembro.

El día 11 participaron de la audiencia especial concedida por el Nuncio Apostólico- Mons José Fietta al Obispo Ucranio y autoridades de esta Iglesia.

Si bien el cierre oficial del Congreso se realizó en la Iglesia de San Ignacio, en Bolivar y Alsina, el día 18 toda la feligresía Ucrania peregrinó a los pies de la Virgen de Luján donde por primera vez un obispo ucranio celebró la Divina Liturgia.

i) Bendición de la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción:

La estadía del Obispo Eparca de Edmontón, Mons. Nil Savaren fue de gran significación para la Iglesia Ucrania Católica en la Argentina; en los monasterios de las Basilianas dedico un tiempo muy especial a la escucha, al diálogo y a las celebraciones; visito todos los centros eclesiales e instituciones cumpliendo múltiples actividades.

El 25 de octubre de 1952, bendijo la capilla y el monasterio de las Hermanas en Flores.

En la localidad de Berisso, el 2 de noviembre del mismo año, bendijo la nueva Iglesia para los fieles ucranios, edificación vecina al monasterio de las Basilianas. Con ello, la capilla de las Hermanas que durante ocho años sirvió a la comunidad para todos los oficios religiosos, quedó reservada para el Instituto.

j) Vivencias del Año Mariano 1954

Con motivo de cumplirse los 100 Años de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción de María Santísima, el Papa Pío II proclamó el año 1954 como AÑO MARIANO UNIVERSAL y regaló al mundo la Encíclica “Fulgens corona Gloriae”

Las crónicas Basilianas relatan:

“Recibimos este Año en la capilla, y a las 12 horas de la noche cantamos “A Ti Señor te alabamos.. y encomendamos a la Purísima Madre de Dios, a su especial protección. nuestra Orden entera y a toda la humanidad.

Por la mañana en la Santa Misa, con ocasión de la fiesta de San Basilio renovamos nuestros Santos Votos por intermedio de sus manos.

Siempre acudimos a Ella en nuestras necesidades y en las de nuestro pueblo. La Purísima Virgen es nuestra Madre, Protectora, nuestra Soberana, Ella es nuestra Superiora. nosotras la elegimos Señora y Administradora de nuestra casa, y en este Año de modo especial, es nuestra Madre, Directora y Maestra. Ella nos enseña a amar y servir a Cristo. Ella nos guiará a Jesús, pues .somos sus hijas”..

Las Hermanas tomaron el compromiso de vivir y trasmitir el especial llamado de la Iglesia para ese Año. la renovación de la fe, las buenas obras, la penitencia y la oración por la paz entre las naciones y el reino de la justicia, por la corrección de las costumbres y para que vean los ciegos de corazón.

Como monumento recordatorio del Año Mariano, en el huerto del monasterio de las Hermanas en Berisso, se levantó una gruta dedicada a la Madre de Dios Virgen de Lourdes, que fine bendecida por el P. Halabarda, después de la misa, el domingo 5 de diciembre de 1954.

k) Participación en el I Congreso Internacional de los Estados de Perfección

Como parte del Año Mariano, en la ciudad de Buenos Aires, del 3 al 12 de marzo de 1954 se realizó el Congreso Internacional de los estados de Perfección. La Sección Religiosas y Religiosos tuvo como sede el colegio San José, Azcuénaga 158.

A la luz de la Encíclica ”Fulgens Corona Gloriae” y con el objetivo principal de lograr la renovación de la Vida Consagrada y la adaptación a los tiempos actuales, se reflexiono todos los temas referidos al ideal de perfección; en síntesis citaremos:

  • La formación, desde el aspirantado y la preparación para la misión.
  • Los Votos y la importancia del acompañamiento espiritual y de la dirección espiritual en la vida religiosa.

Fueron acentuados los temas relacionados con la vida interior, para que este género de vida sea “Luz para el mundo”

El quinto dia las Religiosas y Religiosos realizaron una peregrinación masiva a Luján viviendo una emocionante consagración a María Estrella de la Vida Consagrada

El cierre oficial se realizó en el Luna Park con participación de altas autoridades eclesiásticas.

Este Congreso fue un evento que congregó aproximadamente a 5.000 Religiosas de distintas Congregaciones, llegadas de distintos puntos de Argentina y de los países limítrofes. De las comunidades de las Basilianas participaron la Superiora Provincial M María Afinec, la Maestra de Noviciado Macrina Chudiak, acompañadas por un considerable número de Hermanas.

l) Momentos de agitación

El periodo escolar 1955 comenzó en atmósfera de intranquilidad. Corría el rumor que los Colegios religiosos serían expropiados y pasados al Estado.

Ese año, en el Instituto Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Berisso, el plantel docente estaba integrado exclusivamente por Hermanas Basilianas.

Por disposición del Gobierno Nacional se prohibió la enseñanza de la religión católica en las escuelas y toda manifestación pública de fe. Las religiosas continuaron su enseñanza, pero no como materia específica, desafiando las posibles denuncias que podían venir de parte de los padres.

Día a día los roces y conflictos entre el Estado y la Iglesia fueron agudizándose El capellan de las religiosas, el P. José Halabarda figuró entre los sacerdotes encarcelados

El colegio no participó como era tradición en la procesión parroquial de Maria Auxiliadora y de Corpus Cristi, en la Plata, pues no se realizaron dada la prohibición.

La Revolución en Buenos Aires se había iniciado y con repercusión en otros lugares. El 16 de setiembre comenzó el bombardeo aéreo a la Base Naval Río Santiago, no lejos de Berisso. Con sus estruendos vibraban estrepitosos los vidrios de la casa de las Hermanas.

“Las religiosas junto a unas quince internas permanecieron cerradas en silencio y oración confiadas a la Divina Providencia, a lo que Dios permita, y la protección divina no les faltó, si bien hubo momentos de peligro. ‘

“Agentes del gobierno solicitaron listas de las religiosas y aparecieron planes .y propuestas que involucrarían a las Hermanas, pero la sabiduría y prudencia de la Madre Provincial, y la confianza en Dios evitó todo enredo. Más tarde se descubrieron los perversos proyectos”.

El 21, el Presidente Perón había sido derrocado, surgió de inmediato la figura del Presidente Provisional Eduardo Leonardi y se lee en la historia de las Hermanas “‘Fue corno un nuevo mundo que se abrió ante nosotros, sopló otro viento, un suave respiro. el acuerdo con la Iglesia, libertad de religión, libertad para todos”.

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